El arte nos permite viajar con nuestra mente, no solo a lugares lejanos, sino a sonidos y también sentimientos que otro ser nos regala con su decir.
Me fascina publicar en esta página un poema de SOFIA BELEN RAMOS

AMADA TILDE

Tónica de fuerza. Sentimiento orgásmico literario
tan perdido en tiempos de whatsapp.

Regla lingüística que por encima de los caracteres
genera esa admiración, esa exclamación.

Tildes del pasado,
en las que creí
en las que empecé,
florecí, reí, bebí, fumé, pensé y respiré.

Tildes en los pájaros que nos devoran en el paso
con su libertad de ser.
Libres como la tilde.

Tilde en la emoción,
en la atracción.
Tildes acá y allá,

Tilde en los árboles
Tildes en la imperfección (que tan perfecta es)
Tilde estética, tilde escéptica.

Tilde en las células, en el oxígeno,
Tildes en las páginas de aquellos libros que forman mi ser

No solo es acento. Es tilde.

Tilde en cada milímetro geográfico y cósmico.

Tilde en la violación, en la explotación que tan atónita la deja.

Tilde en la música de mi cuerpo.
Tilde esdrújula, autárquica.
Tilde y su verbo tildar.

Sí, tilde y tilde que vale por sí.
Tilde en la re-encarnación.

Tilde en él,
en los nombres con tilde.
Esos nombres tienen ese qué se yo ¿no es cierto?
¿Cómo te llamás?

Sofía Belén, el gusto es mío.